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’29 de abril … Y entonces sucedió que …’, por José Luis Fortea

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forteaJosé Luis Fortea

…..en 1624, a sus treinta y ocho años de edad, es nombrado primer ministro del rey Luis XIII, Armand Jean du Plessis, cardenal-duque de Richelieu, sin duda alguna una de las figuras políticas de mayor influencia de la monarquía en Francia, al ser el máximo defensor e impulsor del absolutismo, contrarrestando el poder de la nobleza mediante la implantación de un modelo centralizado.

Como a uno de los asesores oficiales del cardenal, de nombre Joseph Leclerc du Tremblay, también conocido como el Padre José, le apodaban “eminencia gris” al propio Richelieu por su vestimenta púrpura tan característica del cardenalicio acabaron por llamarle “La Eminencia Roja”.

La carrera política de este prelado comenzaría siendo este muy joven, pues apenas contaba con veintiún años de edad cuando el rey, entonces Enrique IV, le nombró Obispo de Luçón, pero al carecer este del requisito, exigible por el papado, de la edad mínima fijada en los veintitrés años, para la consecución del obispado, necesitó obtener una dispensa del mismo Sumo Pontífice, con quien se entrevistaría  durante el mes de abril de 1607, otorgándole el Papa Paulo V dicha excepción de gracia el día 14.

No hay que confundir al cardenal con el también duque de Richelieu, mariscal de Francia, Louis François Armand de Vignerot du Plessis, su sobrino nieto, ahijado de Luis XIV y de la duquesa de Borgoña, al que precedía cierta fama de mujeriego sin rumbo y de quien en cierta ocasión, reunidas varias cortesanas de alto linaje, entre las que se encontraba la marquesa de Saint Pierre, hablando precisamente acerca de la afición del mariscal de Francia por sus congéneres femeninos, argumentase una dama de las allí presentes, que si bien el aludido galán y seductor había estado con multitud de mujeres, en realidad no había llegado a amar a ninguna, frase esta que aprovechó la antes mencionada marquesa de Saint Pierre para exclamar ante las allí concurridas,

-“¡¿sin amar?!, ¡Ja!, sé de una que en cierta ocasión le hizo volver trescientas leguas (que vienen a ser unos mil quinientos kilómetros aproximadamente), para comenzar seguidamente a contar un encuentro entre aquella misteriosa dama y el seductor, todo ello narrado en tercera persona, con detalle, hasta que dejándose llevar por el impulso narrativo acabara por decir –“y la llevó a la cama con una violencia increíble y allí, pasamos tres días”- .

Singular y peculiar personaje este el mariscal, que a sus ochenta y cuatro años de edad todavía tendrá ocasión de contraer matrimonio con Jeanne Catherine de Lavaulx, de treinta y ocho, el 13 de febrero de 1780, enlace este que provocará cierta perplejidad en la sociedad parisina de la época, convirtiéndose en toda una atracción para los paseantes de los jardines de las Tullerías, que durante ochos años más aún tendrán ocasión de pasear su amorío, hasta que el mariscal fallezca a la edad de 92 años.

Richelieu en un rápido ascenso y con una brillante carrera, fue nombrado obispo a los veintiuno, secretario de Estado a los treinta, cardenal a los treinta y seis y primer ministro a los treinta y ocho, donde permanecería en el cargo durante dieciocho años, en los que no sin ciertas rivalidades, luchas internas y conspiraciones palaciegas llegaría a acusar a la misma reina, Ana de Austria (la hija de Felipe III), esposa de Luis XIII, y madre del futuro rey Luis XIV de conspirar contra el Estado francés, al mantener en secreto correspondencia con su hermano Felipe (futuro Felipe IV) al encontrarse ambos países en guerra, (la de los treinta años), en la que, por cierto, no dudó el cardenal en aliarse con los protestantes frente a la católica nación española para de esta forma debilitarla aún más.

Con Ana de Austria, el cardenal no mantuvo nunca buenas relaciones, desde que a esta la acusaran de un asunto turbio de galanteos e infidelidades con un inglés, de nombre George Villiers, duque de Buckingham, al que acabaron expulsando de la misma Francia.

Cuentan que en cierta ocasión Richelieu le presentó a la reina a su secretario Mazzarino (quien sería años después su sucesor al morir este), quien con cierta inquina le introdujo la presentación de la misma argumentándole que sería del agrado de la reina ya que guardaba un enorme parecido con aquel inglés, el duque de Buckingham.

El día 4 de diciembre de 1642, falleció en París, a la edad de cincuenta y siete años, el purpurado Richelieu que dispuso en su testamento de una casa, y de una cantidad, ciertamente considerable en aquella época, destinada al cuidado y mantenimiento de sus mascotas, catorce gatos, de los que al parecer era un gran entusiasta y admirador.

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…………desde 1982, el día 29 de abril, ha sido declarado como el día internacional de la danza, al ser esta la fecha del natalicio del considerado creador del ballet moderno, Jean Georges Noverre, en París, un 29 de abril de 1727, y que en el año 1742, a los quince años, haría su debut como bailarín en la corte del rey Luis XV, en Fontainebleau.

Misma edad, los quince años, en la que 89 años antes, Luis XIV encarnase la salida del sol, en el Ballet de la noche, que le valdría el famoso remoquete del Rey Sol.

Sería precisamente este monarca quien impulsaría la danza, mediante la creación de la Académie Royale de Danse en marzo del año 1661. Una verdadera pasión de Luis XIV por esta disciplina que quiso promover como parte de la educación de cada joven noble, junto a la esgrima y la equitación.

La danza es una de las maneras más bellas de expresar sensaciones, sentimientos y emociones. Hay especies de animales que desarrollan un verdadero ritual de bailes y danzas como manera de elegir y seleccionar pareja, como por ejemplo el singular baile y cortejo de la araña pavo real (https://youtu.be/R5mtEzhqf0I), o el del ave del paraíso Victoria (https://youtu.be/1Sj-UdjqlFw), o el cortejo de los cisnes ( https://youtu.be/2i7MirfOU1o) en la ría de Jaizubia en Hondarribia (Fuenterrabía).

La danza, se ha utilizado para realizar ritos, declarar la guerra, firmar la paz, sellar pactos y amistades, enlaces nupciales…..

A lo largo de la historia las distintas monarquías han utilizado los bailes como forma de interactuación y potenciador de relaciones diplomáticas.

En el Congreso de Viena, celebrado tras la derrota de Napoleón, con el objetivo de restaurar las fronteras, alteradas como consecuencia de la nueva configuración de la Europa napoleónica, durante más de veinte años, entre los meses de octubre de 1814 y junio de 1815, no se realizó una sesión plenaria entre Estados, o una serie de estas, sino que más bien se tendió a realizar pequeñas reuniones entre dos o a lo sumo tres diplomáticos que discutían sobre una cuestión determinada, exponiéndola al resto de los participantes, una vez habían alcanzado un acuerdo entre ellos. En ocasiones estos diplomáticos realizaban sus diálogos en medio de celebraciones, banquetes y bailes de gala, por lo que en cierta ocasión Charles Joseph Fürst, príncipe de Ligne dijera aquella frase de –“Se danza pero no se avanza”-.

Celebremos el día internacional de la danza y avancemos pues… be dancer my friend.

¡Felicidancers!.

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Día de la Mujer: las primeras en abrir el camino

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José Luis Fortea

 Día de la Mujer

……. …..    En 1972, la Asamblea General de las Naciones Unidas estableció que 1975 fuera el año internacional de la mujer, celebrándose ese mismo año de 1975 el día 8, del mes de marzo, como hoy, el “Día Internacional de la Mujer” y en palabras de su Secretario General, António Guterres, para la celebración de este de 2017;

………-“Los derechos de las mujeres, que nunca han sido iguales a los de los hombres en ningún continente, a pesar de algunas mejoras, se están erosionando aún más. En el Día Internacional de la Mujer, debemos comprometernos a hacer todo lo posible para superar los prejuicios arraigados, apoyar la participación y el activismo y promover la igualdad de género y el empoderamiento de la mujer”-……………………

(Si alguien quiere leer el mensaje íntegro, aquí dejo el enlace);

Para poder entender mejor la conmemoración de un día como hoy, quizás debiéramos ir un poco más atrás en el tiempo…..

……………… a un miércoles, día 26 de agosto de 1789, nos encontramos en plena revolución francesa, han pasado ya cuarenta y tres días de aquel martes 14 de julio en el que fue tomada la Bastilla, momento en el que la recientemente creada Asamblea Nacional Constituyente se dispone a firmar la “Declaración de los derechos del hombre y del ciudadano”.

En su articulado se afirman expresiones tan novedosas como la de que los hombres nacen y permanecen libres e iguales en derechos y que la fuente de toda soberanía reside esencialmente en la Nación, en donde por primera vez en la historia se reconoce la propiedad privada así como la resistencia a la opresión, entre otras.

El triunfo de esta revolución sin embargo empezará a despertar el recelo de aquellas mujeres, que habiendo participado de la misma manera activa e intensa que sus compañeros varones, comienzan a observar y ser conscientes de cierta incongruencia evidente, consistente en que aquella conquista de derechos universales que permitía, en teoría, el acceso a unos privilegios políticos recientemente adquiridos por todos  sus ciudadanos, negaba sin embargo este mismo reconocimiento a una buena parte de su población, las mujeres, lo que obviamente equivalía a negar su igualdad y su libertad.

 Y es entonces, en esta misma línea, cuando carentes de dicho reconocimiento, la escritora Marie Gouze que utilizaba como seudónimo “Olympe de Gouges”, nacida en Montauban en el suroeste de Francia, a sus cuarenta y tres años, dos años después de aquella declaración, estando ya pues en 1791, redactaba la “declaración de los derechos de la mujer y de la ciudadana”, que comenzaba haciéndose la siguiente cuestión;

-“Hombre, ¿eres capaz de ser justo?, una mujer te hace esta pregunta”-

En esta declaración, se pueden encontrar expresiones como la de su artículo 1, la mujer nace libre y permanece igual al hombre en derechos, o en el 3, cuando señala que el principio de toda soberanía reside esencialmente en la Nación, que no es más que la reunión de la mujer y el hombre, o en su artículo 10, cuando afirma que si la mujer tiene el derecho de subir al cadalso, debe tenerlo también para poder subir a la tribuna.

Y con todo lo que fue aconteciendo durante todos estos años venideros, de desigualdades y sus consiguientes peticiones, reivindicaciones, quejas y protestas, en algunos casos obteniéndose pequeños avances, nos trasladamos a otro día 26 de agosto, pero en esta ocasión de 1910, siendo entonces sábado, y curiosamente cuando en Skopie, la actual  capital de la República de Macedonia, nacía Agnes Gonxha Bojaxhiu, a quien el mundo entero conocerá posteriormente como la “Madre Teresa de Calcuta”,  y ese mismo día, a dos mil cien kilómetros de allí, en Copenhague, capital de Dinamarca, se celebraba la Segunda Conferencia Internacional de las Mujeres Trabajadoras (hasta 1978 conocida como la Internacional Socialista de Mujeres), a la que asistían más de cien delegadas de diecisiete países, y en la que su Secretaria general Internacional, la alemana Clara Zetkin, en su segunda sesión del día ya 27, presentaba una propuesta para conmemorar un día dedicado a la mujer, con carácter universal, “el día de la mujer trabajadora”.

El objetivo principal consistía en la obtención del derecho de voto de la mujer, amén de reconocer una serie de principios, entre los que destacaba el del reconocimiento como función social de la maternidad, con independencia del estado civil de la madre, y la integración de estas en el mundo laboral.

La fecha, aunque se dejó abierta a que cada país seleccionase la que mejor le conviniera, se estableció para el día 8 de marzo, rememorando dos acontecimientos con cierta significancia acaecidos durante ese día, el primero, en 1857 cuando se produjo la protesta, en el barrio neoyorkino Lower East Side, de las trabajadoras del sector textil, reclamando una serie de mejoras, y el segundo, con la movilización de más de quince mil operarias de la fábrica Cotton por las calles de Nueva York en 1908.

Durante los primero años, desde 1911 hasta 1914, algunos países eligieron el último domingo del mes de febrero para realizar esta celebración, pero con el estallido de la Primera Guerra Mundial, entre los años 1914 a 1918 las relaciones internacionales se tornaron menos fraternales.

A lo largo de la historia ha habido muchas mujeres que desafiando “el orden establecido” abrieron el camino y  lucharon para que esa igualdad fuera más efectiva, entre las que podemos enumerar (aunque corramos el riesgo del injusto, al excluir por no nombrar, a quien de igual forma lo merezca);

Las mujeres que abrieron el camino:

Mary Wollstonecraft (1759-1797),

escritora inglesa, autora de la “vindicación de los derechos de la mujer”, en el que argumentaba que era la falta de medios y el no acceso, a una educación apropiada, lo que generaba la diferencia entre el hombre y la mujer. Casada con el filósofo William Godwin, precursor del movimiento anarquista con quien tuvo una hija, Mary Shelley, la autora de la obra “Frankenstein”.

Concepción Arenal (1820-1893),

reformadora social y pensadora, nacida en El Ferrol, La Coruña. De formación autodidacta, acabó siendo una penalista brillante y destacada. Estaba a favor de aquellas reformas penitenciarias que tuvieran como base una clara orientación educativa y no tan represiva. Las leyes penitenciarias actuales abogan por esa línea marcada de una reeducación y reinserción social del penado.

Lucretia Mott (1793-1870) ,

de Nantucket en el estado de Massachussets, que fue enviada con trece años a un internado en donde terminaría como profesora. Su interés por defender los derechos de la mujer comenzó al descubrir que sus compañeros profesores recibían el doble de sueldo que las profesoras.

Helen Keller (1880-1968),

de Tuscumbia, en el estado de Alabama, quien a los diecinueve meses como consecuencia de unas fiebres, quedó invidente y perdió por completo el sentido auditivo, impidiéndole el desarrollo del habla, y a pesar de las circunstancias, y gracias a la ayuda de la institutriz Anne Sullivan, en un hito de superación, que la ayudó a comunicarse en el lenguaje de los sordomudos, acompañándola desde entonces en un lento proceso educativo, aprendió a escribir y leer, para acabar llevándola hasta la graduación con la mención honorífica de “cum laude” en el Instituto de estudios avanzados, del Radcliffe College.

Cuando en 1934 Anne Sullivan, la institutriz, quedó imprevistamente invidente Helen le pudo devolver toda la atención que durante tantos años había recibido. Para quienes deseen ampliar más detalles de esta conmovedora historia pueden ver la película del director Arthur Penn, “el milagro de Ana Sullivan”, con guión de la propia Helen Keller.

Clara Campoamor (1888-1972) ,

una de las principales impulsoras del sufragio femenino en España. A los treinta y seis años obtuvo el título de licenciada en derecho por la Universidad de Madrid, siendo en aquella época una de las pocas mujeres que ejercían la profesión de abogado. A sus cuarenta y tres años fue diputada como miembro del Partido Radical, formando parte de la comisión encargada de redactar el proyecto de la Constitución de la Segunda República.

Victoria Kent (1898-1987),

nacida en Málaga, fue política y jurista, la primera mujer española que intervino como abogado ante los tribunales, diputada en cortes en 1931 por el Partido Radical.

Designada durante la II República directora general de prisiones (1931-1934). En la actualidad, existen en el mundo penitenciario, numerosas referencias hacia ella, siendo Premio Nacional Victoria Kent, el destinado para el fomento de las investigaciones multidisciplinares en dicha materia.

Frida Kahlo (1907-1954),

pintora mexicana de Coyoacán, que a los seis años contrajo la enfermedad de la poliomielitis, enfermedad a la que siguieron otros infortunios y accidentes, llevándola hasta en treinta y dos ocasiones a la mesa de las operaciones pero sobreponiéndose siempre con valor frente a la adversidad.

Simone de Beauvoir (1908-1986),

nacida en París, fue una escritora, y profesora, ferviente defensora de los derechos humanos y autora de la obra, “el segundo sexo” situándola como una de las fundadoras de los movimientos feministas por la igualdad.

Betty Friedan (1921- 2006),

nace en Peoria en el condado homónimo, del estado de Illinois, en los Estados Unidos, Betty Naomi Goldstein, más conocida curiosamente por su nombre de casada, Betty Friedan, escritora, autora en 1963 de «La mística de la feminidad», de la que se han vendido a lo largo de su historia más de tres millones de copias, en una época en la que hablar de igualdad real de géneros, de desarrollo profesional de la mujer, de avances laborales, de satisfacciones personales más allá de esposos e hijos, de liberación de etiquetas encorsetadas, era inusual, casi revolucionario, con frases que impresionaron, que impactaron, incluso conmocionaron a una sociedad estructurada de forma que la mujer quedaba en clara desventaja por su sexo, desempeñando labores de soporte, de base, de esposa abnegada y madre de familia

Otros casos no dejan de sorprendernos, y en un día como hoy, tienen de igual manera su especial consideración, resaltando sobre todos los casos existentes (que hay infinidad de estos), tres, que son los que poderosamente llaman la atención;             

El primero corresponde a ; la primera mujer soldado de Inglaterra.

Dorothy Lawrence (1896- 1964),

nacida en Hendon, un suburbio de Londres. Cuando en 1914 estalló la primera guerra mundial contaba con dieciocho años de edad, siendo su deseo el de ser enviada a primera línea de batalla para hacer reportajes sobre aquella guerra, pero por su “condición femenina” era rechazada.

                                                                                                                                                           Para poder conseguir su objetivo, tuvo que hacerse pasar por hombre y en el año 1915, ayudado por varios soldados ingleses que le cedieron algunas ropas militares, con algo de relleno en algunas partes de sus hombros, naciendo de esta forma cabo Denis Smith, del Regimiento Leicestershire. Pudiendo de esta guisa, cumplir su anhelo y marchar al frente. A los diez días, confesó su identidad, y para no ser acusada de espionaje acabó en un convento,

 ………………………………………………………………………………                            

                            El segundo caso, no deja de ser igualmente sorprendente, teniendo de igual manera su mención especial, para un día como hoy; Un pianista de jazz.

                            El 29 de diciembre de 1914, nacía en la ciudad de Oklahoma del estado homónimo, Dorothy Lucille Tipton, pianista de Jazz, en un mundo predominantemente masculino, Dorothy a sus veintiséis años dejo de existir para dar paso al músico Bylly Tipton.

Dejo un enlace en el que lo resume con imágenes que son mucho más ilustrativas que cualquier explicación que pudiera ofrecer al respecto; https://youtu.be/f3JAAxFYEws

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El tercer caso, por su arrojo, valentía y decisión es el de Kathrine Switzer, periodista norteamericana nacida en Amberg, Alemania, un 5 de enero de 1947, la primera en correr una maratón con el dorsal 261, prueba hasta entonces realizada por deportistas varones exclusivamente.

En tres minutos un resumen de todo lo que allí aconteció; https://www.youtube.com/watch?v=oCSuxqlnFig&t=25s

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Hay muchos más ejemplos, tantos como mujeres existen, cada una con su granito de arena y contribución, algunas por ser conocidas con mayor relevancia social, otras la mayoría desde el anonimato, pero todas ellas, importantes, fundamentales y esenciales. En el siguiente enlace con una duración de apenas cinco minutos, podemos encontrar más ejemplos de mujeres que cambiaron el mundo; https://www.youtube.com/watch?v=P6fAjNhHARI

Celebremos pues este día como corresponde, con el merecido y justo reconocimiento, en colaboración mutua, en señal de agradecimiento, con la debida consideración, para todas las mujeres, a quienes dedico con este pequeño homenaje mi felicitación, de un día señalado, tan especial y aunque sin duda alguna, mañana al amanecer y en silencio con el estrenar del que parezca ser aparentemente un nuevo día, siga siendo de nuevo un día 8 de marzo, hasta que seamos conscientes que desde hace mucho, con el suceder de los tiempos, ese día quedó definitivamente instalado en nuestros calendarios, viviendo día a día, todos los días, permanentemente asentados, cobijados y establecidos en un 8 de marzo. Va por todas vosotras.

¡Feliz día!

 

 

 

 

 

 

 

 

 

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