Jordi Sanchis
El Valencia-Deportivo no iba a pasar a la historia hasta el minuto 91. Cómodo, fácil, incluso algo aburrido ha sido el triunfo valencianista más holgado de toda la temporada. Pero tuvo que aparecer él. Cancelo solo jugó 10 minutos, y en ese escaso tiempo la lió, y de qué manera, con la celebración de su gol en tiempo añadido. Una niñatada de Joao, que no puede hacer callar a su afición, ni aunque fuera el mejor jugador del mundo, y menos todavía con su paupérrimo rendimiento. El efecto que consiguió fue justamente el contrario, recibiendo una pitada histórica y cánticos de ‘Cancelo, vete ya’.
El encuentro acabó con tsunami, pero había empezado con terremotos de diversos grados en la escala Richter. En tan solo cuatro minutos, Orellana y Zaza pudieron adelantar a su equipo, pero sus remates tímidos se toparon en ambos casos con un seguro Lux.
En el minuto, 7 penalti de esos que se le pitan con mucha facilidad en contra al Valencia, por un forcejeo entre Montoya y Andone. Pero ahí estaba Alves, que con su parada a Fayçal desde los 11 metros iniciaba su recital particular. Quinta pena máxima detenida por el guardameta brasileño esta temporada. Espectacular.
En la jugada siguiente, gol anulado a los deportivistas por fuera de juego y, posteriormente, tanto de Garay que sí sube al marcador tras recoger un rechace en el larguero. 1-0. Todo, en solo 10 minutos. ¡Uf!
El Depor asumió el mando en busca del empate, que rozó en varias ocasiones, casi siempre entrando por la banda de Gayà, pero Alves, el más destacado de los locales, se confirmó como un muro infranqueable. Y en un córner sacado por Parejo, quedó casi finiquitado el choque. El valenciano Albentosa se marcaba en su propia portería. ¡Gracias, paisano! 2-0.
Durante la segunda parte, de nuevo dominio visitante, con un Valencia muy atrás que se sostenía gracias a la buena labor de Parejo y Soler en el medio, al sacrificio constante de Zaza y, sobre todo, a las intervenciones estelares de Alves, que sacó otros dos remates a bocajarro.
Con el paso de los minutos, el Deportivo, ya muy cansado, tiró la toalla y el tercero de los valencianistas se veía venir. Cancelo salió unos minutos para convertirse en el triste protagonista de la tarde. En su primera acción, Lux evitó su gol, pero no en la segunda. Recorte con la derecha y chut con rosca con la izquierda, golazo. Y a partir de ahí, todo le sobró. Se llevó el dedo a la boca para tratar de acallar las protestas de Mestalla hacia él en anteriores jornadas, cerró el puño con rabia y se señaló su nombre en la camiseta. Pitada y gritos en su contra es los que se ganó. En su descargo, solo tardó unos minutos en pedir perdón, pero poco desagravio parece para unos aficionados dolidos con su feo gesto y que definitivamente ya le han hecho la cruz.
Un capítulo más de este Valencia gestado por Peter Lim, que ha conseguido tener a la grada de uñas con sus propios jugadores, porque esta afición no cree en nada y solo quiere que acabe ya la temporada, pero habrá una próxima y aún no sabemos si existirá un proyecto sólido o se seguirá parcheando. Pinta mal, la verdad.
3. Valencia CF: Diego Alves, Montoya, Garay, Abdennour, Gayà (Cancelo, m. 83), Enzo (Siqueira, m. 74), Parejo, Carlos Soler, Orellana, Munir y Zaza (Santi Mina, m. 78).
0. Deportivo: Lux, Juanfran, Raúl Albentosa, Sidnei, Fernando Navarro, Carles Gil, Bergantiños (Marlos, m. 70), Guilherme, Fayçal (Emre, m. 46), Joselu y Florin Andone.
Goles: 1-0. M. 9: Garay. 2-0. M. 28: Raúl Albentosa, en propia puerta. 3-0. M. 91: Cancelo.
Árbitro: De Burgos Bengoetxea (comité vasco). Amonestó a Montoya, Abdennour y Enzo del Valencia CF, y a Joselu del Deportivo.
Tienes que estar registrado para comentar Acceder